Todo ocurría en un planeta muy lejano que todavía no tenía nombre, había una niña alienígena que soñaba con tener muchísimos animales y viajar con ellos a otros planetas, sobre todo los gatos. La niña se llamaba Naralu, y era alta, tenía dos brazos y tres piernas, el pelo liso y corto, tenía la piel verde y era muy guapa. Ella era la hija del rey Dalyriu de su planeta.
Este planeta se encuentra en la galaxia 51, se parece mucho al nuestro, pero es irregular y muy solitario, con lagos y cascadas que nacen de las nubes.
Naralu estaba haciendo fotos a un pájaro muy raro, cuando de repente oye un ruido detrás de unos árboles y ve a unos hombres de su planeta que estaban conversando algo:
-¿Tienes lista la nave?
-Sí, estoy cargando el combustible y podremos salir cuando quieras.
-Pues date prisa.
Naralu al oir la conversación quiso saber que pasaba. Siguió a los hombres que entraron en un garaje lleno de aparatos científicos y contempló la nave espacial más grande que haya visto nadie. La nave se llamaba Clonus 3000, la había construido el Dr. Languestrum y un grupo de científicos extraterrestres. Sirve para viajar a otros planetas y clonar a seres u objetos, y funciona activando dos palancas y tres interruptores.
Los hombres se fueron y Naralu decidió subir a la nave, donde había cantidad de interruptores y palancas. Ella, como si entrara todos los días a una nave, pulsó detenidamente 3 botones y le dio a 2 palancas. La nave se puso en marcha y despegó del planeta......
* * *
Mientras, en la Tierra se había perdido un gato, su dueña, Rosa, y un grupo de amigas lo estaban buscando. El nombre del gato era Lupo, lo llamaban por todas partes, pero él, no respondía.
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Naralu aterrizó en la Tierra, salió de la nave y se asombró por el paisaje que veía. Pero, de repente, oyó un maullido de un gato y quiso descubrir de donde provenía. Se acercó a un árbol, y vio a un gato subido a él de color gris y mucho pelo, tenía un collar con su nombre ``LUPO´´ y la dirección de donde vivía. Como a Naralu le gustaban tanto los gatos, lo rescató y se lo llevó a la nave para refugiarse. El gato se dejó coger porque estaba muy asustado, ya que no era un gato callejero si no de casa.
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El Dr. Languestrum se dio cuenta de que la nave Clonus, no estaba y avisó a su jefe.
Los dueños de Lupo seguían buscándolo, pusieron carteles anunciando su desaparición por si alguien lo veía o lo tenía.
Y en ese instante, Naralu, pensaba en llevarse a Lupo a su planeta porque le encantaba, aunque sabía que tenía dueños, como ya conocía el funcionamiento de la nave, la puso en marcha y regresó a su planeta todavía sin nombre. Lupo intentó escaparse varias veces pero no pudo.
Al fin llegaron al planeta, y su padre el rey Dalyriu que estaba muy preocupado, la recibió con un abrazo y una regañina. Le enseñó a Lupo y le dijo una mentira, que se lo encontró abandonado en un bosque porque si además le contaba que había viajado a otro planeta y encima sola, la castigaría para siempre. Más tarde escondió la nave en un almacén para que nadie la viera.
Al cabo de media semana, Naralu se dio cuenta de que Lupo no comía y estaba triste y decidió contarle la verdad a su padre, que quiso ayudar a su hija. Él, sabía que el Dr. Languestrum era científico y le dijo que si podía viajar a la Tierra con él y con Naralu por si se averiaba la nave y devolver a Lupo.
El Dr. Languestrum le prometió ayudarle a cambio de que le devolviera a Clonus, su nave. Dalyriu le preguntó que para qué había construido la nave y él le dijo que no era asunto suyo. El rey sospechó de él, pero aceptó el trato.
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Los dueños de Lupo habían perdido la esperanza de encontrarlo.
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Al día siguiente, Dalyriu, Naralu, Lupo y el Dr. Languestrum partieron hacia la Tierra. En el viaje, Naralu, se dio cuenta de que el nombre Clonus era extraño para una nave que solo hacía viajes, así que, le preguntó al Dr. Languestrum que por qué le había puesto ese nombre y dijo que porque podía viajar y clonar personas, cosas... Naralu tuvo una idea, quería clonar idénticamente a Lupo, para así tener un gato que a ella le encantaba y devolvería el verdadero a sus dueños.
El Dr. Languestrum aceptó a regañadientes, metió a Lupo en una máquina y al momento salieron dos Lupos, Naralu estuvo jugando muy contenta con ellos.
Dalyriu estaba entretenido escribiendo frases (que era su gran afición) cuando descubre de que Lupo al revés es Polu y es un buen nombre para su planeta.
